El pasado 27 de abril, un torrencial aguacero afectó distintos barrios de la capital cordobesa, varias instituciones educativas se quedaron sin clases al estar inundadas. A esta situación se le suman las decenas de viviendas de los sectores como Casita Nueva, Cantaclaro y La Pradera, a las que ingresó el agua.
Con base a la información de la Dirección Técnica de Ambiente y Gestión del Riesgo de Desastres de Córdoba (IDEAM), advirtió en su más reciente informe que las lluvias durante el mes de abril incrementaron entre un 20% y 60%.
Se cree que en el mes que mayo, se registrarían precipitaciones en los valores normales, sin embargo, la situación en junio cambiaría, puesto que los acumulados de lluvia y la influencia del fenómeno de La Niña, presentarían valores por encima de lo típico.
En este sentido, se llamó la atención de las autoridades para que tomen las medidas pertinentes y se eviten mayores afectaciones.