Al peor estilo de ‘El Vidrial’, donde el año pasado paramilitares armados, hasta con fusil, en la puerta de un establecimiento reunieron a los clientes de los bebederos de esa localidad para advertirles qué pasaría con quien se portara mal o fomentara peleas; ahora algo similar ocurrió en las veredas de Aguas Negras y El faro I.
En estas localidades dos hombres armados llegaron a igual número de negocios la noche del domingo y les advirtieron a dos comerciantes sobre horas de cierre.
Este hecho generó el repudio de las comunidades afectadas, que pidieron a la Policía una reunión de carácter urgente para tocar el tema de la inseguridad en esta zona norte y rural de Montería, donde en los últimos años han secuestrado en casas de descanso, y también han asaltado a varias propiedades.
Por ello en el templo de la Iglesia Católica de Aguas Negras la noche del lunes los comerciantes y ciudadanía en general expusieron a la Policía Metropolitana de Montería su preocupación por la manera cómo actúa la delincuencia.
Este medio conoció que los delincuentes habían dejado abandonada una motocicleta y desde ese automotor partió la investigación para dar con el paradero de los que incursionaron en Aguas Negras.
La Policía Metropolitana informó que los dos delincuentes fueron perseguidos y al verse acorralados dejaron la moto, huyeron por una zona enmontada y que serían extorsionistas.