El niño de cinco meses de nacido, que revivió tras ser declarado muerto en el hospital de Ciénaga, Magdalena, falleció en la clínica Mar caribe de Santa Marta, a la que fue remitido.
Alrededor de las 11:00 de la mañana, los padres del neonato llegaron desesperados la unidad de urgencias del centro asistencial con el niño en sus brazos y sin signos vitales, según manifestaron, después que, al parecer, se ahogara mientras su mamá lo amamantaba.
De acuerdo con lo indicado por la madre a los médicos en turno, su hijo estaba comiendo bien cuando de repente se comenzó a poner morado y perdió el conocimiento, por lo que llamó al marido y lo llevaron a la unidad de urgencias.
En cuanto ingresó al hospital, los profesionales de la salud lo valoraron y al no registrar ningún signo vital iniciaron el procedimiento de reanimación, sin embargo, al no obtener respuesta alguna declararon su fallecimiento.
Sin embargo, aproximadamente 10 minutos después, los equipos de monitoreo médicos a los que aún seguía conectado el infante dieron señales inequívocas, de que el bebé había reaccionado, por lo que tras estabilizarlo fue pasado a la UCI pediátrica, donde reportaron una mejora positiva de su estado.
No obstante, se ordenó su remisión a la mencionada clínica en Santa Marta, donde infortunadamente se registró su deceso alrededor de tres horas después, sin que los galenos que lo atendía pudieran hacer algo por él.